Estimados míos tengan a bien escuchar el triste cantar de un estafado y apaleado que no sabe si es profesor, alumno o ninguno. Sepan sus gracias que por los tiempos de Septiembre abandone mi mal pagado aunque anímicamente estimulante trabajo en una academia, para poder unirme a la larga cola de opositores que pretender entrar en nuestro sistema educativo, total de perdidos al Rio. Aquí ya es donde se apunto las maneras para este pobre chico de pueblo de que conseguir el título del Máster sería peor que encontrar el huevo del Dodo, la primera de las maravillosas pruebas a las que fui sometido es empezar a ir a Clase sin ni siquiera estar matriculado, pueda pasar un día, pero casi una semana así…, con compañeros en la desesperanza admitidos en especialidades de las que se desconocía si tendrían profesores o no, asistiendo a clases donde los materiales se colgaban en una plataforma inexistente o tan inaccesible como Alcatraz, pero es que las bromas no acaban aquí, pues a posteriori me toco ir a la cola de las colas, donde el Mar de la Burocracia que todo lo inunda lo único que haces es tener que jugar a la cola, como si de un concierto de Lady Gaga se tratara, llegando a la situación de hacer cola para ir al sitio donde te decían donde hacer cola y donde por supuesto siempre ibas a un sitio carente de la información total donde te devolvían al Mar de la Colas, pues una de las asignaturas del Currículo Oculto de este Máster es la peregrinación de la Virgen del Pilar y sagrada penitencia en Colas, con un más que generoso donativo a la institución , un diezmo de repetición y no reconocimiento de asignaturas con la esperanza poder pedir una beca, las cuales se repartían dependiendo de lo bien que le cayeras a as Parcas encargadas del servicio, podías ser titulado en paro y no pedirla, o pedir la beca general del Mec con el pequeño problema de la omisión de que si se trata de tu segundo o posterior Máster no tendrás derecho ni a Beca, pero de eso ya te enteraras por Navidad en la bella Diciembre, como regalo anticipado de Navidad y si se han estremecido, aburrido, reído o enfadado con este relato únanse y comenten lo que así les plazca, y si no piensen que todo lo que han leído no es más que el sueño de una noche de Invierno.
Hasta el próximo lamento.